• Describe a tu cliente ideal con detalles: edad, profesión, intereses, retos y sueños.
• Reflexiona sobre sus necesidades reales y deseos más profundos.
• Piensa en cómo tu producto o servicio mejora su vida o resuelve sus problemas.

Beneficio: Con esta claridad, dejarás de perseguir clientes y comenzarás a atraerlos. Tu negocio se convertirá en un imán auténtico que conecta y genera confianza.

• Define qué cambio experimenta tu cliente al comprar tu producto o servicio.
• Enfócate en emociones positivas como seguridad, alegría, orgullo y tranquilidad.
• Identifica qué preocupaciones o miedos reduce tu oferta.
• Formula una promesa clara y poderosa que hable directamente a esas emociones.

Ejemplo: “Te ayudo a transformar tu sala en un espacio que haga sonreír a tus invitados.”

Beneficio: Con una oferta irresistible, competirás por valor y no por precio, y tu cliente sentirá que tu solución fue hecha especialmente para él.

• Piensa en una experiencia real de un cliente satisfecho o en tu propia transformación.
• Cuenta el “antes y después” en pocas frases, mostrando el cambio.
• Enfócate en las emociones: los miedos que desaparecen, la alegría que llega, la seguridad que se siente.

Ejemplo: Antes, Marta dudaba si podría decorar su casa sin gastar mucho. Hoy, disfruta de un espacio acogedor que refleja su personalidad y la hace sentir orgullosa.

Beneficio: Tu mensaje se vuelve memorable y crea una conexión humana. Así, tus prospectos dejan de ser espectadores para convertirse en clientes entusiasmados.

• Descubrimiento: Publica contenido que atraiga y despierte curiosidad.
• Interés: Comparte testimonios y casos de éxito que aumenten el deseo.
• Decisión: Presenta ofertas claras, con garantías y llamados a la acción.
• Retención: Da seguimiento, pregunta por la experiencia y ofrece valor postventa.

Beneficio: Transformarás desconocidos en clientes leales y tendrás un negocio más predecible.

• ¿Cuántas personas ven tu contenido u oferta?
• ¿Cuántos preguntan o muestran interés real?
• ¿Cuántos compran finalmente?
• ¿Qué te dicen los clientes sobre tu oferta y proceso?

¿Cómo ajustar?

• Si atraes curiosos pero pocos preguntan, mejora tu mensaje inicial.
• Si muchos preguntan pero pocos compran, revisa tu oferta y llamadas a la acción.
• Si no retienes clientes, fortalece el seguimiento y ofrece más valor postventa.

Beneficio: Medir y ajustar es el secreto de los mercaderes sabios que construyen negocios capaces de evolucionar y crecer sin depender de la suerte.